Un enemigo silencioso, depresión posparto

Escrito por Karla Rodríguez Escenaro -Psicoterapeuta Psicoanalítico  

No tengo ganas de ver a mi bebé, me cuesta trabajo dormir, estoy enojada, me quiero morir, estos sentimiento pueden estar asociados a la depresión posparto, que se puede presentar en algunas mujeres después de haber dado a luz.  En este artículo se señalan una serie de síntomas que pueden estar asociados a esta condición, si tu estás presentando alguno o conoces a alguien que los presente será importante que se busque apoyo.
María estuvo esperando a su bebé, al inicio del embarazo tal vez temió un poco la situación ya que no se encontraba del todo bien económicamente y su relación matrimonial no era estable ya que solían pelear muy a menudo, pero poco a poco con la ayuda de los familiares, de su pareja y de los amigos ella se fue adaptando a la idea de ser madre.
Llegaron los nueve meses y la bebé nació, fue una niña con peso normal y que nació bajo buenas condiciones, pero algo cambió en María, a la semana de haberla tenido comenzó a sentirse muy cansada, y empezaba a notar que por las noches se sentía triste y con ganas de llorar, poco a poco sus sentimientos se fueron haciendo más evidentes ya que cada momento que estaba a solas comenzaba a llorar, incluso no hacía caso si su bebé estaba llorando también, se sentía culpable por no poder darle la atención que necesitaba e incluso por momento no sentía ganas de acercarse a su hija, ni siquiera para verla.
Todo esto la llevaba a pensar que era una mala madre, y que no podía darle a su bebé lo que realmente necesitaba.  Su marido comenzó a notar que María estaba triste, pero ambos lo atribuyeron a que había estado muy cansada y presionada, y que había tenido que dejar de trabajar como antes lo hacía.  Al paso de los días, los síntomas se fueron haciendo más graves, María rechazaba por completo a su hija, no quería darle de comer, no la cambiaba, incluso la descuidaba. Ella se la pasaba en cama sin comer, y durmiendo a destiempo. Su marido se asustó cuando María enojada y reclamando le dijo que no tenía por qué vivir, que no era una buena persona ni una buena madre, hasta ese momento él se dio cuenta que estaba algo muy mal y que debía de buscar ayuda médica y psicológica,  María fue diagnosticada con depresión posparto y medicada.
Como María, algunas mamás se sienten decaídas, poco concentradas en sus hijos, temerosas, culposas, tristes y sin ganas de salir adelante, incluso llegan a descuidar al bebé y muchas veces ni siquiera tienen ganas de verlo, esto puede ser una depresión posparto.  La depresión posparto es una condición médica y psicológica que ocurre en algunas mujeres a pocas semanas de haber dado a luz, incluso dentro del primer año.   Si es detectada a tiempo se puede mejorar con la ayuda de medicamentos y terapia.
Es importante mencionar que las mujeres presentan cambios en el estado de ánimo durante el embarazo por los niveles hormonales, esto hasta cierto punto es normal y es necesario que en cada consulta con el ginecólogo se haga saber estos cambios para que tanto el médico como los padres estén al pendiente.   Sin embargo la depresión posparto es mucho más intensa, se asemeja a una depresión grave y está asociada a mujeres que han tenido un parto difícil, un embarazo complicado, problemas en el matrimonio o una historia de depresiones anteriores.
Entre los síntomas que se pueden presentar están:

  • Disminución del apetito,
  • Agitación e irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse y pensar
  • Pérdida de energía
  • Sentimientos de culpa
  • Sentimientos negativos hacia el bebé
  • Pensamientos de muerte o suicidio
  • Dificultad para dormir

Ahora bien, dejando a un lado la visión puramente médica, es importante tomar en cuenta que el nacimiento de un bebé también despierta una serie de emociones en la mamá, desde el momento en que se desprende de ella este ser que había estado acompañándola por nueve meses, la madre sufre un duelo ante esta pérdida, ante este cambio, éste debe de ser pasajero, pero en algunos casos se complica ocasionando sentimientos encontrados.
Por otro lado es hasta este momento en que es enfrentada a la situación de ser madre y no sólo mujer y esto lleva a una serie de renuncias y nuevas expectativas.  Ante estas nuevas necesidades se pueden despertar sentimientos de angustia, de éxito, de culpa, de fracaso, y estos al no ser hablados, se van haciendo cada vez más fuertes hasta convertirse en una depresión.
Es así que entonces se puede decir que la depresión posparto ocurre gracias a la interacción de diferentes situaciones, tanto médicas como psicológicas y hay que estar al pendiente de cada uno de los cambios durante este periodo, hablar constantemente de lo que se está sintiendo, y buscar ayuda médica y  psicológica inmediatamente.

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