Casarse estando embarazada hace muchos años era visto como un estigma, puesto que se esperaba que la pareja primero se conociera y viviera por algunos años conociéndose y disfrutándose juntos, antes de tener hijos. Sin embargo, los tiempos cambian y hoy en día tener una boda durante el embarazo es de lo más frecuente, y para que tu boda sea una experiencia inolvidable, hoy te daré algunos tips.
Elige un vestido cómodo
Si piensas comprar un vestido de novia, la recomendación es que sea cómodo y no te apriete demasiado, especialmente si planeas que tu boda sea en un par de meses ya que no solo tu vientre crecerá, también tu busto, caderas y piernas… o, en algunos casos hay un bajón de peso imprevisto en las mismas áreas.
También puedes optar por la renta de vestidos de novia, donde probablemente encuentres modelos especiales para embarazadas, lo cual es muy conveniente para encontrar un vestido perfecto y en el que luzca tu hermoso vientre.
Calzado bajo y cómodo
Probablemente no te encante la idea de usar flats en tu boda, pero piensa en que podrías resbalar y caer, o en que probablemente tus pies estén hinchados y no te entren esas zapatillas con pedrería que tanto te gustan. Te recomiendo que la elección de tus zapatos la hagas dependiendo del tiempo de gestación que tendrás el día de tu boda: no es lo mismo casarte con cuatro meses de gestación que con siete.
Un tip es que uses ese par de tacones que tanto te gustan para la ceremonia o la boda por el civil, y durante la recepción te los cambies por unos cómodos flats, con los que puedes animarte a bailar las canciones típicas de las fiestas.
Planifica con anticipación y busca la ayuda necesaria
Planear una boda es bastante complicado en situaciones “normales”, pero estando embarazada tal vez se te dificulte por el cansancio de los primeros meses de gestación, o por la falta de tiempo por tu trabajo o estudios. Así que déjate ayudar ya sea por tus damas de honor, familia o un wedding planner profesional para que actividades como buscar proveedores, visitar salones de fiestas o hacer los recuerditos de tu boda no los sientas tan pesados.
Duerme bien unos días antes
De preferencia unos días antes de tu boda procura dormir tus ocho horas, ya que necesitarás mucho descanso para disfrutar tu boda como la mereces. Además, aprovecha y consiéntete un poco: ve al spa por masajes relajantes y embellecedores para preparar tu piel y uñas para el gran día.
Por último, te aconsejo que te saquen una sesión de fotos especial, además de iniciar una vida en pareja (o de formalizarla, en caso de que ya vivas con tu futuro esposo), estarás recibiendo a tu pequeño hijo o hija, y es un momento maravilloso que querrás recordar.